Al igual que el modelo de tu moto, el casco es un complemento que habla de tu estilo y personalidad al rodar. Pero más allá del diseño o colores que te gusten, ¿qué debes de saber al buscar los mejores cascos para moto? Aquí te dejamos una guía para que sepas cómo elegir este artículo esencial que podría salvar tu vida.
El uso de casco al rodar en tu moto es de vital importancia, ya que en casos de accidentes ayuda a reducir un 40% la probabilidad de muerte y un 70% los casos de lesiones graves. Además de ahorrarte una multa por no traerlo.
Lo principal que debes hacer es asegurarte de que el casco que quieres comprar tenga certificación de seguridad. Al revisarlo, busca una etiqueta que lo confirme. Las certificaciones más conocidas son DOT, Snell y CE, si el casco cuenta con alguna de ellas significa que cumple con los estándares mundiales de seguridad, pues ha superado pruebas de resistencia a impacto, revisión de sus materiales y en general que en verdad es una herramienta para tu seguridad y no únicamente un accesorio.
Una vez que revises que el casco cumpla con las normas de seguridad, puedes elegir el que mejor te funcione de acuerdo al tipo de viaje que harás, su comodidad y el estilo que más te guste.
Estos son los principales tipos de cascos para moto que encontrarás en el mercado.
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Casco integral
Este tipo de casco es el más popular y su principal característica es que se conforma de una única pieza, lo que lo hace bastante seguro, pues no se puede desmontar y protege la cabeza completa en todo momento.
Algo importante a considerar en este tipo de casco para moto es que cuente con un sistema de ventilación que permita la circulación de aire, evitando que se empañe el visor y nuble la vista.
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Casco modular o abatible
A diferencia del integral, este tipo de casco si se puede abrir, descubriendo parte de la cara y modificando por completo el nivel de protección de cuando está cerrado.
Es precisamente por este tipo de mecanismo que generalmente suele ser fabricado con materiales más pesados. Hay que tener en cuenta que la unión de las partes representa un punto débil para la seguridad y resistencia del casco.
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Casco Jet
Sin duda, es el casco para moto más cómodo y es el que quieres para rodar en el calor del verano, ya que está abierto de enfrente, cubre los lados y la parte posterior de la cabeza, pero deja la cara completamente al descubierto.
Por su diseño es el casco que brinda menor seguridad en caso de accidente. Es mayormente recomendado para usar con motonetas y scooters, o en trayectos cortos y tranquilos.
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Los materiales más seguros para cascos de moto
Ya te mencionamos los principales modelos de cascos para moto, en cuanto a diseño. Pero, otro detalle que debes tener en cuenta al buscar tu casco ideal es el material.
Los fabricados con fibra de carbono son los más resistentes y flexibles, ya que este es un material de alto rendimiento que absorbe mejor los impactos y es más difícil de romper.
Otra buena opción son los cascos de fibra de vidrio que son más ligeros que los de carbono y también aguantan bien los golpes, aunque pueden presentar deformaciones.
Por último, están los cascos de Tricomposite, un material que combina fibra de carbono, fibra de vidrio y Kevlar, una fibra textil con una gran resistencia a las roturas. Tienen grandes propiedades de absorción y resistencia, y pueden ser más económicos que los de carbono.
En la mayoría de tiendas de motociclistas encontrarás las especificaciones de seguridad, diseño y material que te explicamos.
Toma en cuenta esta guía al momento de elegir tu casco, ahora ya sabes lo que significa cada detalle.
¿Sabías que no debes usar un casco que ya ha tenido un accidente?
Es super importante que sepas que no debes usar de nuevo un casco accidentado. Por muy leve que haya sido el accidente y aparentemente el casco se vea sin desperfectos. Incluso si se te cae al suelo, ya no deberías de seguir usándolo. Te explicamos porqué:
Los cascos para motos están compuestos por una calota exterior que es el material que protege la cabeza del impacto. Como normalmente esta calota está hecha de materiales muy resistentes, cuando se cae el casco al suelo o se tiene un accidente menor, no lucirá con daños importantes.
Sin embargo, los cascos tienen una capa interna (calota interna) que es la que realmente absorbe el golpe del accidente o caída. Esta capa está fabricada de poliestireno expandido y otros materiales que se encargan de recibir el impacto para reducir o anular los daños internos a la cabeza. Si tu casco se cae o sufre un accidente, esta capa interna ha hecho su chamba de recibir el golpe, rompiendo su estructura, por lo que no te dará la misma protección en un segundo impacto.
La calota interna puede quedar inutilizable con un primer golpe, así que si has sufrido un accidente o tu casco se ha caído al suelo fuertemente, no debes volver a utilizarlo. Es mejor que adquieras uno nuevo.
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